14 de julio de 2022

Exclusión en el cumplimiento del coeficiente global de transmisión de calor a través de la envolvente térmica

Con la publicación del Real Decreto 450/2022, de 14 de junio, por el que se modifica el Código Técnico de la Edificación, aprobado por el Real Decreto 314/2006, de 17 de marzo, el pasado 15 de junio, se han introducido numerosas modificaciones al Código Técnico de la Edificación. Especialmente al documento Básico de Ahorro de Energía HE.

Sin duda, la novedad más importante, y que habíamos anunciado desde septiembre de 2020, es la incorporación de una nueva sección en este documento: HE 6. Dotaciones mínimas para la infraestructura de recarga de vehículos eléctricos.

Ya muchos medios se han hecho eco de esta novedad y la han explicado con detenimiento, por lo que no abundaremos en ello. Sin embargo, entre las numerosas correcciones de erratas y pequeñas modificaciones del redactado de este documento básico, nos encontramos con una que si bien puede pasar en un primer momento desapercibida, supone una importante implicación en el diseño de los edificios nuevos y las rehabilitaciones energéticas: La exclusión del cumplimiento del coeficiente global de transmisión de calor a través de la envolvente térmica (K).

Fuente: Conceptos básicos sobre la modificación del CTE

Con el fin de dar cumplimiento a los objetivos dePlan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030 (PNIEC) y proceder a la transposición parcial de la de la Directiva (UE) 2018/844 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 30 de mayo de 2018, por la que se modifica la Directiva 2010/31/UE relativa a la eficiencia energética de los edificios y la Directiva 2012/27/UE relativa la eficiencia energética en lo referente al desarrollo de las infraestructuras para la recarga de los vehículos eléctricos, mediante el Real Decreto 450/2022, de 14 de junio, por el que se modifica el Código Técnico de la Edificación, aprobado por el Real Decreto 314/2006, de 17 de marzo se introduce en el Código Técnico de la Edificación una nueva exigencia básica de ahorro de energía relativa a las dotaciones mínimas para la infraestructura de recarga de vehículos eléctricos que se desarrolla en la nueva Sección HE 6 «Dotaciones mínimas para la infraestructura de recarga de vehículos eléctricos» del Documento Básico DB-HE de «Ahorro de Energía».

Si bien, esta es la finalidad última del documento, el mismo también recoge la modificación de algunos apartados de los Documentos Básicos DB-HE «Ahorro de Energía», el DB-HS «Salubridad» y la modificación puntual del documento básico DB-SUA «Seguridad de utilización y accesibilidad».

En particular, dentro de las modificaciones introducidas en el DB-HE, a parte de las basadas en la corrección de erratas o aclaraciones de determinados aspectos,  tenemos aquellas que el propio documento denomina como: "necesarias para facilitar su aplicación". En este sentido resaltamos la ampliación en el ámbito de aplicación del HE5 al uso "residencial privado", la reducción de la superficie construida para su aplicación de 3.000 a "1.000 m² construidos" o la consideración únicamente de "cubierta no transitable o accesible únicamente para conservación del edificio" y no toda la superficie construida de cubierta del edificio, para la cuantificación de la potencia a instalar de energía eléctrica procedente de fuentes renovables.

Pero si existe una modificación que pasa prácticamente desapercibida y, sin embargo, tiene un gran impacto en la manera que, desde la entrada en vigor de este RD, se van a proyectar y construir las obras de nueva construcción y las intervenciones en edificios existentes, en aquellas zonas climáticas con inviernos suaves y veranos templados o cálidos -como Canarias o las zonas costeras del sureste de la Península- es la modificación que se incluye en el apartado s) del  Artículo Tres, que indica:

En la Sección HE 1, apartado 3 Cuantificación de la exigencia, apartado 3.1.1 «Transmitancia de la envolvente térmica», se añade el siguiente párrafo:

«6. Alternativamente, los edificios o, cuando se trate de intervenciones parciales en edificios existentes, las partes de los mismos sobre las que se intervenga, cuyas demandas de calefacción y refrigeración sean menores, en ambos casos, de 15 kWh/m2, podrán excluirse del cumplimiento del coeficiente global de transmisión de calor a través de la envolvente térmica (K).»

Este pequeño nuevo párrafo puede dar mucho juego. Veámoslo a continuación:

Esta nueva exclusión del cumplimiento del coeficiente global de transmisión de calor a través de la envolvente térmica (K) en aquellos edificios con demandas de calefacción y refrigeración menores, en ambos casos, a 15 kWh/m² viene como respuesta a la solicitud de los proyectistas de zonas con climas benignos, como los ya mencionados, donde la tradición y la experiencia han demostrado que se pueden conseguir condiciones interiores de confort higrotérmico con unos reducidos niveles de aislamiento y, sin embargo, veían como esta nueva versión del DB-HE les obligaba a prescribir espesores de aislamiento innecesarios generando, en ocasiones, el efecto contraproducente del aumento de la demanda de refrigeración.

El empeño por parte de numerosas instituciones, preocupadas por esta situación, como Colegios de Arquitectos o la Asociación Canarias Archipiélago Sostenible, iba mucho más allá: la recuperación de los límites de la demanda energética de calefacción (Dcal) y refrigeración (Dref) del edificio como indicadores reglamentarios, siguiendo la filosofía de regulación de carácter prestacional que introdujo el CTE en 2006 y que había mantenido este DB hasta la actualización del HE 2019, donde dio un giro de filosofía -aún inexplicable- hacia el carácter prescriptivo basado en tres nuevos parámetros de la envolvente: la transmitancia térmica global (K), el control solar (qsol;jul) y la permeabilidad del edificio (n50).

Y a pesar de que la solución final no cumplió con lo solicitado, sí que se presenta como un "parche" que -al menos en los casos que se pueda aplicar- va a fomentar, ahora sí, el desarrollo de una verdadera arquitectura bioclimática que, por medio de estrategias pasivas, reduzca la demanda de climatización. Esto se presenta como una gran oportunidad para aquellos proyectistas, con conocimientos sobre el comportamiento higrotérmico de los edificios, que con soluciones económicas, basadas en la arquitectura tradicional y contrastadas con la ultima tecnología en simulación energética, sean capaces de diseñar edificios con bajos niveles de aislamiento térmico pero un alto grado de confort, generando importantes rebajas económicas en el precio de ejecución material (PEM) de las nuevas construcciones y rehabilitaciones energéticas, a sus promotores.

Pero, ¿por qué menores a 15 kWh/m²? ¿por qué no 10 kWh/m² o 20 kWh/m²? Pues éste es otro aspecto que nos muestra como el DB-HE cada día mira más a los ojos al estándar Passivhaus, ya que este valor de límite de demanda de calefacción y refrigeración es tomado del mismo. Por tanto, el legislador nos da dos opciones:

  1. Proyectar y construir las obras de nueva construcción y las intervenciones en edificios existentes siguiendo unas exigencias cada día más alineadas con el estándar alemán, o
  2. Usar una estrategia alternativa siempre y cuando, con dicha solución, obtengamos un resultado similar o mejor que a la manera germana.

La cuestión grave surge cuando nos planteamos: ¿Y qué pasa si justo tenemos una demanda de refrigeración de 15 kWh/m² o algo ligeramente superior? Pues nos veremos obligados a cumplir nuevamente con el valor límite del coeficiente global de transmisión de calor a través de la envolvente térmica (Klim) y los problemas que ello supone de sobre coste de construcción y los problemas de disipación de calor en aquellos edificios de alta carga interna en zonas climáticas cálidas.

Es por tanto, en las situaciones donde las condiciones climáticas y un buen diseño pasivo pueda permitir que los parámetros de demanda, tanto de refrigeración como de calefacción, se encuentren rondando el valor de 15 kWh/m², donde un proyectista con amplios conocimientos en estrategias bioclimáticas puede marcar la diferencia, tanto en el precio del PEM, como de los gastos asociados a los consumos energéticos de climatización durante la vida útil del edificio, a la hora de desarrollar un proyecto de nueva ejecución o una rehabilitación energética.


Autor: Eduardo Martín del Toro, Dr. Arquitecto y Máster en Medio Ambiente y Arquitectura Bioclimática, propietario de Del Toro & Antúnez ARQUITECTOS.

4 comentarios:

  1. Hola, tengo una duda de medición de esos 15 kwh/m2. Significa esto que basta con que en ningún mes del año, pongamos Enero como el más desfavorable, nunca se supere una demanda de calefacción de 15 kwh/m2? O hay que sumar el acumulado del año?

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    1. Estimada Marina, se refiere la demanda anual, es decir, la demanda total de calefacción del edificio en todo un año ha de ser inferior a 15 kWh/m². Ídem con la demanda de refrigeración. Ha de cumplirse los dos extremos. Esperamos haber aclarado las dudas. Atentamente, un saludo.

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    2. ¡Muchas gracias por contestar! Me parece coherente lo que me comentas, pero la verdad el CTE no lo deja claro. Debería estar especificado kWh/m2·año o de lo contrario inducirá a interpretaciones como la mía. Un saludo.

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    3. Efectivamente, el CTE en algunas ocasiones, por desgracia, no es todo lo claro y específico que debiera, de ahí que sea tan necesaria la publicación de la versión con comentarios del MITMA, y a veces ni así. Muchas gracias por leernos. Un placer ser de utilidad. Saludos.

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