23 de febrero de 2015

La mentira de la Sostenibilidad arquitectónica

La sostenibilidad en todos los campos -y claro también en la Arquitectura- está de moda. Es más, ha dejado de ser una moda -algo que tiene un furor pasajero- para convertirse en tendencia -y permanecer- por lo que todos aquellos que quieren aumentar sus ventas en productos o servicios relacionados con la arquitectura se han visto obligados a subirse al carro de la sostenibilidad, más en un momento donde la crisis aprieta duramente al sector. 
Pero no todos lo han hecho de la mejor manera, y en algunos casos se anuncia como sostenible aquello que es precisamente todo lo contrario. 
Sustainable Acropolis por STAR strategies + architecture
Mucho hemos hablado en este blog sobre la sostenibilidad y la falsa sustentabilidad en la arquitectura. Desde el Green Wash al poderoso Green, hemos visto como casi todo vale para vender una arquitectura verde como sostenible.

Pero a pesar de nuestros esfuerzos en separar la ARQUITECTURA del negocio aún nos llaman muchos clientes para solicitarnos un proyecto sostenible: «con cubierta verde y "ventiladores"».

Por esta razón vamos ha intentar dejar claro que la sostenibilidad nunca es el resultado de usar recetas, ni un material o sistema constructivo determinado, ni un producto comercial de "última generación".

La sostenibilidad no es una cuestión de blanco o negro (este edificio sí es y este no) sino una cuestión de filosofía a la hora de enfrentarnos a un proyecto. Filosofía que siempre fue una premisa indiscutible hasta que los baratos combustibles fósiles y los adelantos tecnológicos materializados en equipos de climatización permitieron conseguir unas condiciones adecuadas de confort dentro de unos edificios nada adaptados a su entorno, al tiemplo que se empleaban nuevos materiales derivados del petroleo con un alto grado de toxicidad y se derrochaban los recursos en un intento de demostrar que el hombre en su conocimiento tecnológico estaba por encima de la naturaleza, la había doblegado y por tanto le daba la espalda.

«De aquellos polvos, estos lodos»: nuestra prepotencia nos ha llevado a la situación actual de contaminación y degradación ambiental que finalmente nos ha hecho recapacitar (más vale tarde que nunca) y dar un paso atrás, para volver a la Sostenibilidad.

Pero a ésta no se puede llegar con atajos ni trucos. No vale aquí eso de "sigue haciendo las cosas de la misma manera, pero usa este acabado y ya serás sostenible (caso real)".

Como decimos, la sostenibilidad es una filosofía básica de la ARQUITECTURA como la funcionalidad o el valor estético, sin cualquiera de los cuales no la entendemos, entonces deja de ser ARQUITECTURA y empieza a convertirse en otra cosa.

Por tanto, vamos a hacer un último esfuerzo en afianzar estos conceptos para que tanto clientes como usuarios finales y proyectistas tengan claro cuando un proyecto busca la sostenibilidad o simplemente es el resultado de una pancarta publicitaria basada en mentiras.
Sustainable Pantheon por STAR strategies + architecture

Ya hemos mostrado la dificultad para definir inequívocamente los parámetros que determinan la Sostenibilidad en la arquitectura, pero tal vez sea más sencillo determinar aquellas estrategias o "trucos" que se emplean comúnmente para "convertir en sostenibles" aquellos proyectos que distan mucho de serlo:

  1. Incorporación de elementos vegetales: La relación naturaleza y arquitectura no sólo es deseable, sino necesaria y el empleo de elementos vegetales en la arquitectura puede proveerla de muchos beneficios como corrector de las condiciones higrotérmicas o la permeabilidad del suelo, pero lo que no pueden hacernos creer que un edificio por el simple echo de forrarlo de vegetación a través de fachada y/o cubierta vegetal pasa a "convertirse" en sostenible. Es un ejemplo claro de que simplemente por la aplicación de un sistema o material a un edificio éste no pasa a ser sostenible.
  2. Empleo de energías renovables: Evidentemente que el empleo de las energías limpias se encuentra dentro de las estrategias de una arquitectura sostenible, pero lo que no es sostenible es un edificio por el simple hecho de ser energéticamente eficiente. Si bien es cierto que la reducción de los consumos energéticos es un punto importante dentro de una filosofía sostenible, el colocar unas placas solares o un microaerogenerador no lo hace por si solo un inmuble sostenible; error más que frecuente en artículos de prensa, donde su titular anuncia la construcción de un edificio sostenible, pero que cuando leemos el mismo descubrimos de que se trata de un edificio de alta eficiencia, pero que no se preocupa de otros aspectos muy importante como costes de construcción y mantenimiento, materiales empleados (no tóxicos, reciclables, de bajo consumo energético en su generación, de origen cercano,...), etc.
  3. Publicidad engañosa: Muchos productos, sistemas o incluso proyectos enteros están ávidos de etiquetarse como sostenibles y para ello se anuncian en los medios como tal; pero las acciones de marketing o relaciones públicas de marcas o compañías que promueven una engañosa percepción de que sus políticas y productos son amigables para el medioambiente son tan comunes que incluso se ha acuñado un término para denominarlo: Greenwashing o lavado verde. Por tanto debemos ser muy cautos y críticos con todo aquello que nos vendan como sostenible, tanto más en la medida que sea casi mágico o elemento suficiente para alcanzar la sostenibilidad.
  4. Certificado, etiquetas, sellos,...: Como resultado de lo anterior, han aparecido en el mercado numerosas empresas u organizaciones que certifican la sostenibilidad de productos, sistemas o edificios. Si bien -a priori- esta practica pude parecer positiva, la falta de una reglamentación y criterios claros está provocando -en algunos casos- un efecto rebote donde determinados productos de dudosa sostenibilidad se justifican a través de estos sellos (en algunos casos otorgados por sí mismo) basados en unos parámetros claramente sesgados para obtener así el resultado deseado.

Sustainable Pyramids por STAR strategies + architecture

A pesar de que existen muchas otras estrategias para vendernos una falsa sostenibilidad arquitectónica, estos cuatro puntos son los que de manera más frecuente nos hemos topado durante nuestro desarrollo profesional y que por ende también ha calado más en la sociedad, llegando en algunos casos a tener más peso para el gran público que los aspectos que definen la sostenibilidad real en la arquitectura.


Por tanto, nuestra recomendación ante este complejo tema es ser cautos -hasta incluso desconfiados- con lo que se publicita y vende como sostenible, no quedándonos con las apariencias sino profundizando más allá de lo que nos cuentan; y ante la duda, consultar siempre con profesionales cualificados independientes.


Autor: 
Eduardo Martín del Toro, Dr. Arquitecto y Máster en Medio Ambiente y Arquitectura Bioclimática, propietario de Del Toro & Antúnez ARQUITECTOS

2 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo. Se está abusando del término, a riesgo de que al final cualquier sistema o producto valga, aún a perjuicio de des-sostenibilizar la construcción y su entorno físico y social.

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    1. Estimado Alejandro:

      Muchas gracias por el comentario y por leernos.

      Atentamente, un saludo.

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