Restaura-ruina: Palabro que utilizamos para definir aquellos casos en los que se produce una restauración o rehabilitación del patrimonio edificado sin asignarle al edificio un destino claro, o incluso en aquellos casos en que a pesar de que sí se realiza la intervención bajo la premisa de un nuevo fin, éste no ha sido resultado de un estudio adecuado que nos dé un mínimo de garantías de éxito.
La actuación en un artefacto arquitectónico, al que no se le ha destinado una utilidad social, lleva consigo el fracaso de la intervención, retomando su ciclo de deterioro físico ralentizado y tendente a convertirse en la ruina que eran antes de su acción rehabilitadora. Del mismo modo, la asignación de un fin poco acertado, por medio de la improvisación o por falta de un análisis serio basado en el conocimiento exhaustivo del área arquitectónica objeto de estudio, que exponga el planteamiento global para su recuperación patrimonial y funcional, termina fracasando.
Edificio histórico “Noria de Jinámar”. Siglo XIX. Arquitectura industrial. Original: estado ruinoso. Rehabilitación a cargo de Cabildo Insular Gran Canaria. Estado final: abandonado. Fotografía: Eduardo Martín del Toro |