30 de junio de 2014

Eficiencia energética en la rehabilitación de viviendas

Con motivo de las Jornadas de "Movilidad Sostenible y Energía", que se encuentran dentro de la Semana de la Energía Sostenible, promovida por la Unión Europea dentro del marco de RETO ENERGÍA HORIZON 2020 que se celebraron el pasado miércoles 25 en Santa Úrsula fui invitado por parte de ESETEC, como docente de sus cursos de eficiencia energética, para dar una ponencia sobre las ventajas de la "Eficiencia energética en la rehabilitación de viviendas".
Les dejo a continuación con el resumen de dicha ponencia:

Hoy quiero hablarles de la importancia que tiene considerar los aspectos de mejora de la eficiencia energética durante el proceso de la rehabilitación de nuestras viviendas.


Por tanto voy a arrancar explicando estos dos conceptos para luego ver como deben de relacionarse:

  • La Rehabilitación Edificatoria no es un término nuevo, y con mayor o menor exactitud, todo el mundo lo conoce. Los edificios necesitan de un mantenimiento y de acciones de conservación y rehabilitación, puesto que como todo, se van degradando. Cada parte del edificio tiene una fecha de caducidad diferente. Si bien la estructura son los elementos más longevos, a los que se les exige como mínimo una durabilidad de 100 años, hay  otros con períodos de vida mucho más cortos como las instalaciones o las carpinterías, en las que podemos estar ablando de unos 15-30 años o los acabados (pinturas o barnices) que puede ser necesario renovarlos anualmente si están expuestas a ambientes agresivos como el fuerte sol o la brisa marina.
  • Por otro lado, la Eficiencia Energética es un concepto más novedoso, que si bien está en auge, se habla de él con mucho desconocimiento, por lo que a veces se hace de forma errónea. En el campo de la arquitectura, este desconocimiento o confusión no se produce únicamente en la gente de a pié, sino que incluso muchos técnicos andan un poco despistados. Es por esto que vamos hacer una pequeña parada en este aspecto para ver la diferencia entre dos conceptos similares pero diferentes, que es necesario conocer y distinguir para continuar con la ponencia, y son ahorro energético y eficiencia energética.
Ahorro VS Eficiencia
Consideremos ambos conceptos:
  • el AHORRO es la reducción de consumos a partir del control del gasto, es decir, se toman las medidas necesarias para eliminar los consumos innecesarios y reducir aquellos prescindibles. Ejemplo: apagar la luz cuando salimos de la habitación.
  • En cambio, la EFICIENCIA ENERGÉTICA sería la reducción del consumo de energía con los mismos servicios energéticos, sin disminuir el confort y calidad de vida, es decir, el usuario no modifica su conducta, sino que se emplean sistemas eficientes para obtener los ahorros. Ejemplo: la sustitución de bombillas incandescentes por otras de misma intensidad lumínica de bajo consumo.
Otro ejemplo común podría ser nuestra nevera: mientras que la eficiencia energética radicaría en tener un aparato A triple plus (A+++) el ahorro energético se obtendría por ejemplo manteniendo la puerta abierta el tiempo mínimo necesario para evitar que ésta pierda frío.

En ambos casos conseguimos reducciones de consumos energéticos, protegiendo el medio ambiente, asegurando el abastecimiento y fomentando un comportamiento sostenible en su uso. Pero se obtienen de forma diferente en lo que podríamos definir como una actitud activa en el caso del ahorro, ya que el usuario es el que toma las medidas directamente, o una actitud pasiva en el caso de la eficiencia energética, ya que es el correcto diseño y los sistemas los encargados de conseguir dichos recortes.


Estas dos medidas de obtener reducciones de consumos energéticos no están reñidas, al contrario, lo óptimo sería el empleo conjunto de ambas, para así garantizar un consumo lo más ajustado posible y, por tanto, la mayor reducción posible de emisiones de CO2 al ambiente.



Momento de la exposición de la ponencia

¿Cuál es el límite en ahorro y eficiencia?
Ahora que ya sabemos que es uno y otro, veamos hasta donde tenemos que esforzarnos en cada caso y cuando ya no vale la pena poner más esfuerzo.

El límite de la eficiencia energética lo marca por un lado el avance tecnológico, puesto que cada día hay equipos más eficientes por lo debemos intentar adquirir aquellos con el máximo grado de eficiencia, y por otro la relación coste-eficiencia. Si bien el avance tecnológico no está en nuestras manos, la viabilidad económica va ser la "vara de medir" que va a definir si una determinada acción es rentable o no, dado que no vamos a adquirir un equipo que cuesta mucho más que otro cuando los ahorros energéticos que vamos a obtener de más con respecto del primero no van a amortizar el sobre-coste.


Sin embargo, el límite del ahorro energético lo marca el confort, es decir, debemos ahorrar energía hasta el límite de no perder en confort.


Voy a poner un ejemplo que es como se ve más claramente: antes decíamos que para ser eficiente poníamos unas bombillas de bajo consumo, mientras que para ahorrar apagábamos las luces de las estancias al salir. En este ejemplo, el límite de la eficiencia energética es comprar aquellas bombillas -de las que nos ofrece el mercado- que emitiendo la misma luz consumen menos a un precio razonable, mientras que el límite del ahorro sería tener encendidas solo las lámparas que sean necesarias para el uso que estemos desarrollando, pero sin pasarnos, ya que si para leer un libro, en vez de encender la luz encendemos una vela, eso ya no es ahorro sino precariedad.


Esto último estaría relacionado con la pobreza energética, o la incapacidad de pagar las facturas energéticas. Algo que se puede evitar, o al menos prevenir, con la eficiencia y ahorro energético.

Viviendas eficientes
Bueno, pues ahora que ya tenemos claros los conceptos sobre los que vamos a trabajar y el límite que buscamos, veamos por qué es interesante rehabilitar energéticamente nuestra vivienda. Hay dos cosas que buscamos con la rehabilitación energética, y son:
  • Mejorar nuestra situación de confort, gracias a que conseguiremos unas condiciones óptimas de temperatura, humedad, iluminación, etc.
  • Reducir nuestras facturas de energía.
Lo primero, creo que lo tenemos claro: cuanto mejor podamos vivir y encontrarnos en nuestra casa, pues mucho mejor.

Y en cuanto a las facturas energéticas, no paramos de oír como sube la coste de la electricidad o de los combustibles fósiles, por lo que si no tomamos medidas para reducir nuestros consumos, nos vamos a ver pagando cada vez facturas mas abultadas, algo que ademas se produce de forma continuada todos los meses. Lo que puede llevarnos, como acabo de comentar, a la pobreza energética.


Entonces, ahora que tenemos claro que para vivir mejor y gastar menos todos los meses tenemos que hacer nuestra viviendas más eficientes, vamos a ver como lo conseguimos. Las actuaciones que podemos realizar para hacer mas eficientes nuestras viviendas, se pueden dividir en dos tipos:

  1. Por un lado actuando sobre la envolvente térmica, es decir el cerramiento de nuestros edificios: fachadas, cubiertas, etc., lo que se denomina la tercera piel, por encima de nuestra propia piel y la ropa.
  2. Por otro lado mejorando nuestros equipos: lámparas, electrodomésticos, termo, etc., es decir todo aquello que consume energía para funcionar.
Lo ideal, igual que vimos cuando hablábamos de la eficiencia energético y el ahorro, es ser eficientes en ambas, sumando efectos.


Ponentes junto a la Alcaldesa Milagros Pérez León

Veamos brevemente que actuaciones podemos realizar en uno y otro caso:
Envolvente térmica
Es muy difícil dar recetas generales de como mejorar nuestra envolvente térmica, porque depende mucho de donde esté situada la vivienda -no es lo mismo en Las Américas que en La Laguna o Vilaflor- e incluso hacia donde este orientada, puesto que se comportan de manera muy diferentes dos pisos del mismo edificio, uno que da a la fachada norte con otro que lo hace a la sur.

Pero vamos a dar una serie de consejos para las condiciones climáticas más comunes de Canarias, aunque si se están planteando realizar algún tipo de actuación en vuestra vivienda les recomiendo consultar con un buen profesional. Algo que en un principio puede parecer un gasto más, a la larga les puede ahorrarles mucho dinero.


El clima de Canarias se caracteriza entre otros por su gran número de horas de Sol. Unas ventanas amplias que recojan esta luz, puede reducir el uso de la luz artificial, pero por contra puede producir importantes ganancias térmicas indeseadas, en un clima cálido como el nuestro, por lo que el empleo de elementos de protección solar es fundamental, ya que su cose es bajo y su efectifidad muy alta. Existen muchas opciones: volados, lamas, toldos,... pero estos elementos siempre funcionan mejor en el exterior que en el interior y dependen de a donde "mire" la ventana. Por ejemplo las ventanas que dan al sur funcionan muy bien con volados o lamas horizontales que limitan la entrada del sol en las horas más fuerte, mientras que éstos son inútiles contra el molesto sol de la tarde que azota las fachadas oeste donde unas lamas verticales son la respuesta.


Otro aspecto general del clima de Canarias es el alto grado de humedad relativa, algo que aumenta la sensación térmica de frió en invierno y convierte el calor del verano en "pegajoso". Para luchar contra ella, lo mejor es el empleo de la ventilación cruzada a través de la apertura controlada de las ventanas en estancias opuestas de la vivienda, sin que se produzcan corrientes de aire molestas (que por ejemplo vuele los papeles) al tiempo que crea una sensación de frescor. Esta ventilación también se puede conseguir con el efecto chimenea, gracias a que el aire caliente tiende a subir.


Y como estas, existen muchas otras medidas, como aislar la cubierta para evitar el sobrecalentamiento de las viviendas de última planta, el empleo de fachadas ventiladas, instalar ventanas de doble vidrio con control solar, el empleo de colores claros para hacer las estancias más luminosas y frescas, etc. Pero como ya he comentado, para determinar las mejores medidas para una vivienda determinada es necesario realizar un estudio específico en cada caso.

Equipos
De cara a los equipos, a pesar de que también es recomendable un estudio pormenorizado, en este caso es más fácil dar algunas indicaciones que sirven para casi todos los casos:
  • El empleo de electrodomésticos de alta eficiencia energética.
  • La sustitución de la iluminación incandescente por una de bajo consumo: Led, tubos fluorescentes, bombillas de bajo consumo convencionales, alógenas,... La elección entre una u otra depende del uso al que esté destinado la estancia.
  • Huir de los termos eléctricos en pro de calentadores instantáneos de gas o mejor aún bombas de calor (son equipos que usan la misma tecnología que las neveras o los aires acondicionados, que tienen por contra su mayor precio y tamaño).
  • La instalación de placas solares: tanto térmicas (para el calentamiento del agua) como fotovoltaícas (para la obtención de energía eléctrica).
  • Huir de las vitrocerámicas o cocinas por resistencia eléctrica en pro de fuegos de gas o inducción.
  • El empleo del lavavajillas en vez de lavar a mano.
  • La instalación de perlizadores o aireadores en los grifos, entre otros.
Amortización
Pero mucha gente me dice, cuando escucha todo esto, que le parece muy bien y que si tuviera dinero lo haría, pero que estas medidas tiene un coste (algunas no mucho, pero en otras si puede ser importante) y que con los tiempos que correr no pueden asumirlo.

Pues bien, si están interesados en mejorar la eficiencia energética de su vivienda, existen numerosas ayudas, que si bien no aportan el 100% pueden llegar a asumir entre el 30 y el 50% de los gastos a fondo perdido, tanto de obra como de proyecto y para el resto pueden solcitarse prestamos con unos bajos intereses y condiciones muy cómodas de devolución, que podemos pagar practicamente con los ahorros obtenidos en las facturas energéticas después de las intervenciones realizadas. Y una vez terminados de pagar serán todo ahorro, al tiempo que mejoramos nuestras condiciones de confort, es decir que estaremos más a gusto en nuestras viviendas.


Pero para acceder a estas ayudas, volvemos a necesitar de un técnico que nos ayude a tramitarla, y por tanto de su pericia y experiencia puede depender que nos la concedan o no, por lo que me reafirmo en lo que les comentaba antes de que ahorrar en un profesional, a la larga puede salir caro.

Fuernte: Eduardo M. del Toro docente de ESETEC

2 comentarios:

  1. Muy interesante. Conocer las características de cada región posibilita dar la mejor solución para la mejora de la eficiencia energética. Seguiré vuestras publicaciones.

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    1. Estimada Marisa:

      Efectivamente, el primer paso para proyectar una arquitectura sostenible es diseñarla adaptada al lugar: clima, orografía, condicionantes sociales y culturales, etc.

      Muchas gracias por el comentario y por convertirte en nuestra seguidora.

      Atentamente, un saludo.

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