Cómo diseñar edificios de consumo casi nulo

Aunque parezca increíble, el 40% de la energía que se consume en la Unión Europeo proviene de los edificios. La puerta de garaje que se abre de manera automática, la calefacción a tope para luchar contra el frío, el termo del agua que se recarga de manera continua,…. La vida dentro de un inmueble es impensable sin consumir energía para alimentar las cuestiones del día a día. Por todo esto, el desarrollo de edificios de consumo casi nulo se convierte en una urgencia.

En este sentido, hay que tener en cuenta el hecho de que más del 33% de las emisiones de CO2 a la atmósfera corresponden a las edificaciones, por lo que la lucha contra el cambio climático pasa, de manera irremediable, por apostar por la sostenibilidad de los edificios. La apuesta por el diseño arquitectónico inteligente es una decisión presente con visión de futuro, donde cobran vital importancia los nZEB (nearly Zero Energy Building).

¿Qué es un edificio de consumo casi nulo?

Cada vez hay más profesionales (ya sean arquitectos, constructores, diseñadores,…) que han ido apostando por el diseño sostenible y la arquitectura ecológica. Sin embargo, esta situación requiere un compromiso real de toda la sociedad y de un sector que es responsable de gran parte de las emisiones de CO2 a la atmósfera.

La eficiencia energética en los edificios se convierte en una cuestión clave para garantizar la sostenibilidad de nuestro planeta y es el término de "edificios de consumo casi nulo" el que recoge este sentir común que se extrapola a todo el sector inmobiliario.

Un edificio de consumo casi nulo o nZEB es un inmueble que cumple con un nivel de eficiencia energética muy elevado y cuyo consumo energético es casi nulo, o muy bajo. Además, este consumo de energía deberá proceder de fuentes renovables, producida in situ (como puede ser la energía solar) o en el entorno.

Todo esto está recogido en la Directiva Europea 2010/31/UE referida a la eficiencia energética de los edificios. En base a esta norma, desde el año 2020 en el caso del ámbito residencial y desde 2018 en el sector público, los edificios de nueva construcción deben cumplir los parámetros necesarios para ser considerados edificios de consumo casi nulo.

Características de los edificios de consumo casi nulo

La aplicación de las directivas europeas ha mejorado significativamente la eficiencia energética de los edificios. En esencia, este es el punto de partida para un cambio de paradigma en la construcción, que actualmente incorpora la eficiencia y la integración de energías renovables como parte del proceso de diseño, reduciendo así el consumo y las emisiones de los propios edificios. Pero, ¿cómo traducir estos parámetros en edificios de consumo casi nulo? Algunas claves básicas son:

Diseño arquitectónico 

Para un edificio de obra nueva se optará por la denominada arquitectura bioclimática. Teniendo en cuenta las condiciones específicas del entorno así como la propia climatología, este tipo de diseño de edificios optimiza los recursos ambientales como la luz solar, el viento o la humedad, reduciendo el impacto del edificio sobre el medio ambiente.

Envolvente inteligente

En la misma línea, los edificios nZEB también incorporan estrategias de construcción pasiva. Por ello es importante realizar una buena elección de los diferentes tipos de fachadas, aunque el término cerramiento inteligente también incluye cubiertas y suelos que aprovechan los recursos ambientales (vidrios low-E, cubiertas verdes, inercia térmica, fachada exterior ventilada,…).

Eficiencia y alto rendimiento de las instalaciones

Las instalaciones y equipos de alta eficiencia energética y alto rendimiento son otro aspecto clave de los edificios de bajo consumo energético. En este tipo de viviendas, desde los electrodomésticos de alta eficiencia hasta los sistemas de ventilación mecánica con recuperación de calor se alimentan con energías renovables. ¿Objetivo? Conseguir y mantener unas condiciones de confort aceptables con el mínimo gasto energético.

Alta calidad constructiva

Si tenemos en cuenta que cuestiones como la estanqueidad, el estricto control de los puentes térmicos o el superaislamiento son elementos fundamentales de los edificios nZEB, parece lógico considerar el rigor de la ejecución de la obra y la apuesta por la calidad de los materiales. La columna vertebral de la nueva arquitectura.

Nuevas tecnologías

La gestión inteligente de la demanda energética completa la seña de identidad de un edificio de consumo casi nulo. En este sentido, la domótica se convierte en el mejor aliado. Con este tipo de sistema se pueden automatizar y controlar muchos elementos de una vivienda, desde la iluminación hasta la seguridad, pasando por la climatización. 

Nearly Zero Energy Building en España

La aplicación de la directiva europea afecta a todos los países de la Unión Europea, y España no es una excepción. Los nuevos edificios deben adoptar un marco regulatorio supranacional para garantizar la sostenibilidad del planeta. No se trata solo de reducir el consumo de energía, es reducir la dependencia energética. En otras palabras, la energía más sostenible es la energía que no se necesita.

Fuente: Beatriz Redrado Jiménez de Selectra