A nivel mundial, se puede estimar que un 40% de la contaminación está relacionada con las actividades constructivas debido al gran consumo de energía y recursos que estas ocasionan. Esta contaminación se genera, principalmente, por las enormes emisiones de C02. Cuando el carbono que se libera a la atmósfera es más del que se elimina o compensa, se lo denomina carbono positivo.
En este artículo, te introducimos los efectos que pueden ocasionar en el medioambiente si continuamos con estos hábitos constructivos y cómo podemos reducir sus consecuencias a través de una arquitectura responsable.
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¿Cómo puede afectar el carbono al medioambiente y cómo podemos combatirlo?
Como indicamos, el carbono positivo ocurre cuando, tanto durante el proceso de construcción de una edificación, como también durante todo el ciclo de vida de la misma, se emite más C02 del que se elimina. Esto hace que se absorba mucho más calor en la atmósfera, provocando que la temperatura de la tierra aumente, haya un gran cambio climático y, por ende, se destruyan muchos ecosistemas.
Este problema se debe, en principio, a la falta de información y de políticas sobre el impacto irreversible que generan las actividades constructivas en nuestro planeta. Muchas veces también está ligado a que se prioriza el lucro económico.
Para evitar esto, todas las personas pertenecientes a la industria constructiva, como arquitectos y diseñadores, deben comenzar a ser responsables en sus metodologías de construcción y conscientes de la necesidad de tomar medidas para el cuidado del medioambiente cuanto antes, con el objetivo de alcanzar la neutralidad o, mejor aún, el carbono negativo.
Para ello, se debe realizar un cálculo de los impactos ambientales que se generan en la fabricación de materiales de construcción, su transporte y fin de vida, así como también en los procesos de construcción, demolición y mantenimiento. Con estos datos, se podrá comprender mejor la cantidad de carbono que es liberado en cada proceso involucrado con la construcción y ciclo de vida de un edificio.
¿Cómo podemos lograr un carbono negativo?
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Los edificios carbono negativo son aquellos que no solo no emiten C02, sino que también son capaces de eliminarlo completamente de la atmósfera. Esto quiere decir que logran generar más energía de la que es y será consumida.
Este tipo de edificios beneficia ampliamente al medioambiente, la economía y la salud de los ciudadanos, gracias a que ayuda contra el cambio climático, la dependencia energética y la contaminación. A continuación, te mencionamos algunos aspectos a tener en cuenta para lograrlo:
Implantación del edificio
En principio, se debe de pensar la ubicación en la que será construida nuestra obra. Para esto se debe considerar todo lo que el espacio nos puede aportar y los aspectos que podemos mantener del mismo relacionados con la topografía, la flora y fauna existente, la incidencia del Sol y las sombras que este generaría.
Materialidades sostenibles
Durante la fabricación, también se deberá tener en cuenta los materiales a utilizar, ya sea para los cimientos, pisos, paredes, pinturas e instalaciones, para saber las emisiones de carbono que serán producidas. Al momento de seleccionarlos, es recomendable utilizar aquellos que sean de producción local, reciclados, reciclables, duraderos y lo más naturales posible.
Construcción
Debe haber una metodología y técnicas de construcción eficientes que permitan el máximo aprovechamiento de los recursos a utilizar durante la fabricación del edificio.
También se debe considerar qué se hará con todos los sobrantes y residuos generados en la construcción, manteniéndolos en la cadena productiva y, por ende, creando una economía circular.
Energías renovables
Por último, tenemos una de las estrategias que probablemente sea la más conocida: la utilización de energías renovables. Sin embargo, este hecho debe ir acompañado de la reducción de los recursos energéticos necesarios para la construcción y ciclo de vida de la obra. Para que esto dé sus frutos, el edificio debe ser capaz de producir más energía de la necesaria para operar diariamente.
Algunas de las tecnologías utilizadas son los paneles solares o fotovoltaicos, las turbinas eólicas, tubos colectores de calor solar, caldera de leña o la energía geotérmica, que aprovecha el calor de la tierra, destinándolo a la calefacción y refrigeración.
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Conclusión
La urbanización y población crece cada vez más en la Tierra, por lo que es fundamental comenzar a incorporar prácticas y metodologías constructivas sostenibles cuanto antes, para poder reducir al máximo la contaminación atmosférica y abordar el cambio climático.
Actualmente, muchos gobiernos han comenzado a aplicar políticas que tienen por objetivo cambiar los sistemas de construcción de las viviendas, para que todos los nuevos edificios tengan emisión de carbono cero o negativo.
Es importante ser consientes de la responsabilidad que debemos tener con la naturaleza y adaptarnos a los cambios que necesitan implementarse para un futuro mejor.
Fuente: Gina Parente, miembro del equipo de Comunicación y Marketing de Materialesdefabrica.com y Habitium.com.
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